Un perro que ha conseguido resultados tanto en el trabajo como en concursos de belleza. Una hembra Doberman elegante, dominante e impecablemente socializada, de la que estamos sumamente orgullosos. Una excelente línea trasera, un cuello largo y fuerte, un pecho profundo que termina en una línea abdominal bellamente formada, es la verdadera encarnación de la actitud aristocrática de la raza Doberman.